Desde la PAC se establecen distintas medidas económicas para colaborar en la expansión de los jóvenes en el medio rural. Se sabe que la creación y el desarrollo de nuevas actividades económicas en el sector agrícola por jóvenes agricultores, son financieramente complejas y deben ser tenidas en consideración a la hora de asignar y canalizar los pagos directos. Por ello, en la PAC actual se concede una ayuda complementaria en el marco del primer pilar de la PAC a aquellos jóvenes agricultores que cumplan ciertos requisitos, que es una ayuda adicional a la que perciban procedente de la Reserva Nacional de derechos de pago básico y de las ayudas percibidas en el marco del segundo pilar. Con este complemento se fomenta que sea el joven agricultor el titular de la explotación, ya que éste se presenta como requisito para acceder a las ayudas del fondo de Reserva Nacional. Con objeto de lograr un impulso 23 Resolución de 24 de junio de 2021, de la Secretaría de Estado de Empleo y Economía Social, por la que se publica el Acuerdo del Consejo de Ministros de 8 de junio de 2021, por el que se aprueba el Plan Garantía Juvenil Plus 2021-2027 de trabajo digno para las personas jóvenes.

La PAC de la Unión Europea tiene como objetivo apoyar la renta de los agricultores. Para solicitarlas debes ser una persona que se dedica en activo a la agricultura, con derechos de ayuda y un terreno subvencionable, es decir, debes estar asumiendo un riesgo empresarial con tu explotación.  Para poder recibir asignación de la Reserva Nacional como joven agricultor se deberá: No tener más de 40 años de edad en el año de presentación de la solicitud de derechos de pago básico de la Reserva Nacional. Acreditar la formación y la capacitación adecuada en el ámbito agrario, acorde a la exigida en el ámbito del desarrollo rural a la fecha de finalización del plazo de presentación de la solicitud única de la campaña. Instalarse por primera vez en una explotación agraria como responsable de la explotación, o haberse instalado en dicha explotación en los cinco años naturales anteriores a la primera presentación de una solicitud al amparo del régimen de pago básico. La fecha de la primera instalación que se considerará será la correspondiente a la fecha de alta en el régimen de Seguridad Social correspondiente a la actividad agraria que determine su incorporación. Y no haber ejercido la actividad agraria en las cinco campañas anteriores a la fecha considerada como de su primera instalación.

Para las ayudas para jóvenes en el marco del segundo pilar se han buscado las sinergias adecuadas entre las acciones emprendidas en los dos pilares, por lo que los requisitos que se han establecido para poder percibir las ayudas del primer pilar de la PAC son coherentes con los establecidos en el segundo, si bien no es necesario ser beneficiario de la ayuda en este segundo pilar para recibir las ayudas del primero. En las nuevas negociaciones que tienen como objetivo confeccionar la nueva PAC se han establecido de forma concreta y precisa algunas medidas para atraer a los jóvenes agricultores y facilitar el desarrollo empresarial en las zonas rurales. Se han analizado temáticas que generan ese fomento de la actividad juvenil en el campo tales como, entre otras, la caracterización de los titulares de explotaciones agrarias en España y el problema del relevo generacional; el nivel de renta de los jóvenes agricultores, analizando el papel y relevancia de las ayudas FEAGA y FEADER percibidas; el precio y régimen de tenencia de la tierra. Propiedad y arrendamiento; el nivel de inversiones realizadas por los jóvenes agricultores en sus explotaciones; etc. Además, se han realizado una serie de informes sobre relevo generacional, rentabilidad de explotaciones, nivel de renta y ayudas PAC, acceso a la tierra y régimen de tenencia, necesidad de cualificación profesional y superficie agraria abandonada.

Para colaborar con esta inserción y mantenimiento del empleo en el medio agrario y sabiendo que el colectivo joven ha sido uno de los más castigados por las distintas crisis económicas que ha habido, los gobiernos autonómicos, conscientes de este problema establecen estrategias y planes para intentar paliar esta situación de desempleo juvenil. Conscientes de esta situación y teniendo en cuenta la necesidad de favorecer el relevo generacional precisan las explotaciones agrarias en el Programa de desarrollo rural andaluz, se apoya la creación, desarrollo y modernización de empresas, así como el apoyo a empresas que presten servicios a la economía y a la población rural (Medida 6 y Medida 7). De forma directa, la puesta en marcha de este tipo de acciones puede favorecer la creación de nuevas oportunidades laborales para los jóvenes, evitando así su marcha de los municipios rurales a los entornos urbanos. Como ejemplo de estas medidas, también destaca la iniciativa de Castilla y León que continuando con el objetivo de incentivar el trabajo de los jóvenes en el medio rural establece medidas destinadas a promover su incorporación a partir del movimiento asociacionista. Para ello, se aprueba el Cheque Emprende Rural está encaminado a dar una segunda oportunidad al esfuerzo y la iniciativa de aquellas personas que quieren instalarse en la agricultura después de los 40 años, participando con un joven agricultor en el proyecto.

El sector agrícola es un sector en continua evolución, que atrae no sólo a jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 40 años de edad, sino también a personas que quieren cambiar de vida y de orientación profesional, después de una primera etapa profesional en ámbitos totalmente diferentes, y que a menudo tienen más de 40 años. De manera paralela a las subvenciones para nuevas instalaciones, también hay una línea de ayudas para el cese anticipado de la actividad agraria, de cara a promover el relevo generacional y que, también, constituye una forma de motivar a los jóvenes para iniciarse en el trabajo agrario. En este terreno destaca, Asturias, que ligó las ayudas a la retirada del campo con el Banco de Tierras, de cara a facilitar la continuidad de las tierras en producción, bien de personas de la misma familia o no. A través de esta institución se van a impulsar medidas para favorecer el relevo generacional y revalorizar las explotaciones familiares. En este sentido, apoyará acciones encaminadas a facilitar la puesta a disposición de terreno para este tipo de negocios, en especial, para jóvenes y mujeres que pretendan incorporarse a la actividad agrícola y ganadera.

A nivel universitario y para completar la formación pero con un cariz más económico al percibir una retribución destacan los convenios que recientemente han firmado algunas universidades andaluzas con las Cooperativas Agroalimentarias con la idea de trasladar el objetivo de la inserción juvenil al mundo de las cooperativas. En este sentido, se ha creado un proyecto para facilitar la citada integración y el conocimiento de los principios cooperativos, el cual consiste en la firma de distintos acuerdos de colaboración con universidades que impartan materias relacionadas con el trabajo en el medio rural, de forma que los alumnos de último curso puedan desarrollar prácticas en las cooperativas y aquellos que quieran realizar su trabajo fin de grado sobre empresas agrarias de este tipo puedan hacerlo observando, la dinámica y organización desde dentro. También desde las propias cooperativas se han establecido algunas medidas para la contratación temporal de trabajadores con la particularidad de poder compatibilizar el trabajo con el cobro de la prestación por desempleo. Así se ha reconocido en el RDL 13/2020, de 7 de abril, por el que se adoptan determinadas medidas urgentes en materia de empleo35, con el claro objetivo de aumentar la renta de este colectivo en un momento de especial vulnerabilidad, sobre todo en el caso de los jóvenes nacionales de terceros países de entre 18 y 21 años que residan en lugares cercanos al lugar dónde se vaya a ejercer la actividad laboral.